martes, 12 de noviembre de 2013

Este gobierno es "Nacional-Socialista".

Este gobierno afirma ser "socialista". Una doctrina consistente, en teoría, en poner la política y la economía al servicio del "pueblo". Al servicio de la mayoría.

Por otro lado, afirma ser "bolivariano". Una forma local de extremo "nacionalismo", plaga intelectual consistente en creer y afirmar que un pueblo, algún pueblo, cualquier pueblo, es esencialmente superior a los demás pueblos que habitan el planeta.

¿Y te has puesto a pensar en lo que ocurre cuando combinas el "socialismo" con el nacionalismo? ¿Y añades una buena dosis de militarismo?

Pues resulta que surge un régimen "nacional-socialista". Una forma de socialismo no democrático que costó la vida a millones de personas y que ha sido etiquetado como "de derechas" por la muy efectiva maquinaria propagandística de la izquierda durante la época de la guerra fría. Stalin, simplemente, no podía permitirse admitir que Hitler fuese, también él, un "socialista" y declaraba "de derechas" a todo el que fuese anti-soviético.

Mussolini y sus fascistas, por el contrario, nacieron con el apoyo de la burguesía al declararse "antimarxistas". Pero resultaron ser lo más parecido al nacional-socialismo. Y aliados naturales de Hitler en la guerra, por supuesto.

Porque más allá de etiquetas ideológicas, lo cierto es que la derecha no democrática, la derecha dictatorial, la del "duce" o la de Pinochet, por ejemplo, es lo más parecido a la izquierda no democrática, a la izquierda dictatorial. A la izquierda de Stalin, Mao o Castro. El partido único, iluminado, poseedor de todas las verdades, uniformado y con el fusil en la mano, ahogando las libertades en nombre del pueblo... ¿que más da si es "de izquierda" o "de derechas".

La derecha liberal, señores (próxima, más bien, a las ideas anarquistas) defiende el menor Estado posible, confiados en que "el mercado" terminará favoreciendo a todos. A la manera de los republicanos de USA, por ejemplo. La izquierda democrática, por su lado, defiende la sistemática intervención del Estado en los asuntos públicos, para corregir los exabruptos del mercado. Pero sin "nacionalismos" enfermizos y, por supuesto, sin militarismos. Sin ahogar a los intelectuales, a la clase media, a la iniciativa privada. A la manera de los países escandinavos, para entendernos.

Este gobierno afirma ser "socialista". ¿Y alguno de ustedes pone en duda que el "bolivarianismo" es una forma de nacionalismo?  ¿Alguno duda sobre la sobre-dosis militar en el gobierno?

¿Qué quieren que les diga? No me gusta, el "nacional-socialismo".

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