jueves, 7 de septiembre de 2017
¿Son lo mismo "Democracia" y "Populismo"?
De ninguna manera, aunque no es fácil deslindarlos.
La democracia es, en principio, el gobierno del "demos" (1) y para el "demos" (2) Del pueblo (1), para el pueblo (2). El "populismo", en teoría, debería ser casi lo mismo. Pero no es así. De ninguna manera.
Intentaré explicar por qué.
El concepto actual de democracia (y sí, el concepto ha ido variando: recuerden que la democracia griega, la "original", no incluía a los esclavos ni a las mujeres), hace particular énfasis en la 2da parte de la definición arriba planteada. Es decir, gobernar "para el demos". En beneficio de todos aquellos incluidos en nuestro "contrato social". Emprendedores y trabajadores, profesores y estudiantes, ingenieros, campesinos, poetas y banqueros. Economistas y rockeros. Bodegueros, camioneros, periodistas, entrevistados y lectores. Las "democracias" que no incluyen a todo el país... no son verdaderas democracias.
Y a partir de ahí, elegir a los más capacitados para cumplir con esa difícil tarea (esa sería la primera parte de la definición). Claro que debe gobernar "el pueblo", sin duda, pero siempre, en todos los casos, delegando las decisiones importantes en aquellos mejor preparados para cada tarea. El poder judicial resulta ser el caso más evidente. Porque debe estar en manos de los jueces. ¿Quién puede ponerlo en duda?
Lo mismo pasa con el resto del gobierno. Nuestros parlamentarios y, por supuesto, nuestro presidente, deberían ser elegido entre las personas más calificadas del pueblo. El ministro de Economía debería ser doctor en Economía, por supuesto. El ministro de Sanidad debería ser... médico o ingeniero, diría yo. El presidente... ¿puede ser menos calificado? ?¿Es justo que lo sea?
Y entendamos algo, es fundamental que entendamos esto: no todas las medidas que adopte un Ministro de Economía o uno de Sanidad son "obvias" para el que no sea un experto en el tema.
El populismo, por el contrario, "asume" que las mejores soluciones son "las que entiende todo el mundo". Hay que hacer "lo que dice Juan Bimba". Aunque ninguno de nosotros permitiría que Juan Bimba opere a nuestra madre.
Y ese es peligro fundamental del Populismo. Gobernar adoptando políticas y medidas supuestamente "obvias". Gobernar haciendo "lo que haría la mayoría" menos calificada. Lo que exigen a grito pelado los manifestantes en las plazas públicas. Aunque, a mediano o largo plazo, eso atente contra los intereses de esa misma mayoría.
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