¿Aristocracia Socialista?
¿Y por qué no?"Aristos-cracia". Eso significa, ni más ni menos, el gobierno de los mejores. Significaría, debería significar, que sólo accediesen al gobierno los hombres mejor preparados para ello, con estudios especializados en el tema que deban manejar, con excelentes calificaciones y/o desempeño. Los mejores en su campo.
Lo de "socialista", por otro lado, debería decirnos, señalarnos, "para quién" han de gobernar los que gobiernan. Para la sociedad. Para toda ella. El gobierno debe procurar que todo el país tenga alimentación, vivienda, educación, sanidad y trabajo.
Pero tanto la "Aristocracia" como el "Socialismo" se han desprestigiado mucho. Quizás irreversiblemente. Por distintas razones y en diferentes "círculos".
La aristocracia, por tres razones fundamentales.
La primera es que nunca hubo tal. Lo que existió fue una "Monarquía", rodeada de una corte de supuestos aristócratas.
La segunda es que el criterio utilizado en aquella época para seleccionar a los mejores, era absurdo. Se basaba, primordialmente, en su capacidad de complacer al Monarca. Los que habían matado más de sus adversarios. Y, eventualmente, el que le ofrecía una hermoso castillo. O el que le limpiaba el trasero (literalmente).
La tercera, probablemente la más importante, es que "alguien" (los aristócratas del momento, supongo), decidió que esa aristocracia debería ser hereditaria. Una idea idiota donde las haya.
El "Socialismo", con poderosos argumentos éticos a su favor, también se ha desprestigiado. Probablemente tanto como la "Aristocracia", aunque por distintas razones.
La 1era y fundamental es que lo han hecho terriblemente mal. Tienen un historial lleno de fracasos.
La 2da, también documentada en su historial, es que han abusado del recurso a la fuerza para imponer su sistema.
Y la 3ra... la más importante, la que explica las primeras dos, es que nunca entendieron el concepto "igualdad". En la declaración Universal de Derechos Humanos, por ejemplo, nos dicen que todos tienen acceso a los estudios superiores... "en función de los méritos respectivos" (sic). Es decir: ¡No todos serán neurocirujanos ni ingenieros nucleares porque tengan "derecho" a ello"! Por eso mismo, los conductores de metro, los carpinteros y los carniceros, oficios todos tremendamente respetables, no deberían ser ministros de Economía. Y muchos menos presidentes.
El igualitarismo es el pecado original de los socialismos.
Si aceptamos los objetivos del socialismo: garantizar el acceso universal a la vivienda, a la alimentación, la educación, la sanidad y el trabajo, pero encargamos esa tarea, el cumplimiento cabal de esos objetivos, a los ciudadanos mejor capacitados para ello... podemos lograrlo.