En cualquier otro caso, aplicado a cualquier otra cosa, ente, institución o idea, las mayúsculas distorsionan terriblemente su significado, lo hinchan, lo deforman hasta volverlo irreconocible, odioso, henchido de si mismo.
Y las cosas se ponen aún peor cuando intentamos "pronunciarlas".
Cada vez que uno de nosotros dice una palabra con mayúsculas y pretende que su audiencia sepa, esté consciente, de la absoluta superioridad del vocablo utilizado sobre cualquier palabreja sólo dotada con letras minúsculas, pequeñas y humildes todas ellas.
Cada vez que uno de nosotros dice una palabra con mayúsculas y pretende que su audiencia sepa, esté consciente, de la absoluta superioridad del vocablo utilizado sobre cualquier palabreja sólo dotada con letras minúsculas, pequeñas y humildes todas ellas.
Las mayúsculas, siempre, terminan incendiando el verbo y los ánimos de la audiencia. Destruyen la prudencia y la moderación. Aniquilan el sentido común y eliminan toda posibilidad de diálogo. ´
Sobre todo, si el interlocutor o adversario dialéctico utiliza otro juego de mayúsculas.
por todo eso, estoy muy tentado a suprimir definitivamente todas las mayúsculas.
aprender a vivir sin ellas.
los puntos deberían bastar para decirnos cuando ha terminado una oración, ¿no?
en cuando a los nombres, estoy seguro de que no le ponen ni le quitan nada esencial a los pablos ni a los dimitrys. a los pérez, rodríguez, clinton o kashkaroff.
siguen pareciendo nombres y apellidos, ¿verdad?. pero utilizarlos para conceder a algunas palabras más importancia de la que ya tienen sin exaltaciones gramaticales, sin fuegos artificiales anexos, suele distorsionar gravemente el discurso y darle a nuestras palabras sentidos que no tienen ni pueden tener.
porque ningún dios es más importante que los hombres que creen en él.
y, le duela al que le duela y se indigne el que se indigne, ninguna patria es más importante que los hombres que la habitan.
ellas, las minúsculas, no implican ningún tipo de falta de respeto.
y permiten, desde luego, un análisis más desapasionado, ignorando el efecto hipnótico de las mayúsculas.
"bolívar", seguro que podría entenderse mucho mejor con minúsculas.
cualquier dios volvería a ser el amigo e interlocutor posible de todas sus criaturas.
y venezuela el hogar común de todos los venezolanos.
probablemente, todos aprenderíamos a querer algo mas al país el día en que nos pongamos de acuerdo en quererlo sin mayúsculas.
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