"Creo en la democracia" es una afirmación que así, a bote pronto, a principios del siglo XXI, suscribiría casi todo el mundo.
Siempre que uno mismo esté claramente incluido en el prefijo "demo", por supuesto. Y ocupe un lugarcito en el trono.
Quizás por eso, para prever problemas, todos se apresuran en explicarnos su visión particular de la palabra "pueblo". A quiénes incluye. A quiénes no.
Quizás por eso, para prever problemas, todos se apresuran en explicarnos su visión particular de la palabra "pueblo". A quiénes incluye. A quiénes no.
Pero cualquiera con un coeficiente intelectual superior al de una ostra debería comprender que ese término, inevitablemente, debe incluirnos a todos. Sin excepción alguna.